En mi opinión existe un binomio indivisible [Design Thinking | Agilidad] el cual permite maximizar la satisfacción del cliente ofreciendo un servicio excepcional y una atención al cliente inigualable de manera constante y sostenible. A continuación, voy a compartir los argumentos que me hacen pensar así:
La parte del Design thinking consigue mantener un enfoque centrado en entender las necesidades y deseos de los clientes sobre un producto o servicio aportando soluciones innovadoras y atractivas, y la parte de la agilidad permite adaptarse rápidamente a estas soluciones innovadoras. La técnica de Design Thinking nos ayuda a crear un backlog de mejoras, que es una lista de tareas o proyectos que deben ser realizados para mejorar un producto o servicio.
Para crear el backlog de mejoras de manera efectiva, es importante realizar un análisis de la situación actual (AS IS) y la situación futura (TO BE). El análisis de la situación actual implica evaluar el estado actual del producto o servicio y determinar qué aspectos necesitan mejorar o cambiar. Esto puede incluir la identificación de problemas (pain points) o deficiencias existentes y la determinación de las necesidades no satisfechas de los clientes. Por otro lado, el análisis de la situación futura implica anticipar cómo debería ser el producto o servicio para satisfacer las necesidades de los clientes y mantener la competitividad de la empresa. Esto puede incluir la identificación de tendencias del mercado y la anticipación de cómo pueden afectar al producto o servicio. Una vez que se haya realizado el análisis de la situación actual y futura, se pueden identificar las tareas o proyectos necesarios para mejorar el producto o proceso y agregarlos al backlog de mejoras.
Este backlog de mejoras debe ser priorizado, para ello se pueden utilizar diversas técnicas de priorización, en FeedBackGround utilizamos una fórmula que tiene como objetivo, mejorar la experiencia de cliente en el menor tiempo posible Esta fórmula está compuesta por las siguientes variables: relevancia, urgencia, riesgo y coste, entendiendo como coste, además del económico, todos aquellos relacionados con tiempo y esfuerzo, así como otros costes que se pueden considerar. Esta priorización asegura poner valor en el mercado de forma rápida, dando más peso a la suma de la relevancia, urgencia y riesgo, con el menor coste.
Llegado este punto, el siguiente paso de la agilidad es su implementación de forma iterativa.
La implementación iterativa de estas mejoras priorizadas es otra práctica clave de la agilidad empresarial que se refiere al proceso de dividir un proyecto en pequeñas etapas o iteraciones, cada una de las cuales se completa de manera independiente generando valor al cliente de forma continua e incremental. Esto permite que la empresa reciba retroalimentación del cliente y haga ajustes en el proyecto a medida que avanza, lo que le permite adaptarse a los cambios y necesidades del mercado y del cliente de manera más eficiente.
Todos estos son los argumentos que me permiten pensar que design thinking y agilidad son inseparables, son dos caras de una misma moneda.
¿Te atreves a vivenciar nuestras dinámicas? ¿Quieres tener un backlog listo para implementar que haga que la experiencia de tu cliente mejore de forma exponencial? En FeedBackGround estaremos encantados de acompañaros a hacerlo realidad. ¿Hablamos?