¿Cuántas veces hemos oído hablar de la mala relación que hay entre personas o departamentos dentro de una misma organización? Como consultores de organización, y por lo tanto, gente que pasa por muchas organizaciones diferentes, os podemos asegurar que muchas. Seguramente, demasiadas. Las consecuencias de este hecho son diversas, pero las podemos resumir en:
- Poca colaboración entre departamentos o personas. Se potencian los “chiringuitos”
- Rendimiento inferior al que podría ser de toda la organización
- Falta de visión conjunta
- Pasividad del personal i la asunción de la premisa: ya me dirán lo que tengo que hacer
- Entre otras…
De soluciones a esta problemática, seguramente, hay varias y algunas ya las hemos comentado en anteriores artículos nuestros, pero esta vez nos queremos centrar en el análisis que se desprende del libro The Outward Mindset de The Arbinger Institute, el cual se centra mucho en las personas. Y nos gusta este enfoque porqué nuestra experiencia nos dice que la clave de la mejora de productividad de las empresas es el capital humano, que acostumbra a recibir poca inversión respecto de lo que se gastan las empresas en maquinaria o aplicaciones informáticas.
En definitiva, el análisis que hace el libro de las situaciones descritas al principio de este articulo son que si se quieren cambiar los comportamientos (decisiones, acciones, tareas…que se realizan en el día a día) del personal, es necesario cambiar la mentalidad de las mismas. Concentrarse en cambiar la mentalidad tiene 4 veces más probabilidad de éxito que aquellas acciones que se dedican a intentar cambiar los comportamientos.
Basado en esta idea, el libro propone una metodología muy sencilla para intentar revertir estas situaciones y lo hace con sólo tres preguntas:
- ¿Cuáles son tus necesidades?
- ¿Cuáles son tus retos?
- ¿Cuáles son tus objetivos?
El simple hecho de compartir, conocer, y tratar a tu interlocutor como una persona y no como un “objeto” de la empresa, hace que el nivel de empatía hacia la otra o departamento cambie y sea mucho más fácil compartir experiencias y la búsqueda del objetivo común, sea cual sea la organización para la cual trabajas.
¿Empezamos?